Historia del creador de PCBC

 ¡Hola! Permíteme compartir contigo mi historia y mi visión como creador del partido centralizado para el bienestar común. Aunque prefiero mantenerme en el anonimato, quiero transmitirte mi profunda convicción de que vivir en una sociedad clara, justa y llena de tranquilidad es algo que todos merecemos.

Tengo 43 años y mis padres vinieron de un pequeño pueblo español de tan solo 500 habitantes a una ciudad en la que el trabajo y la calidad de vida eran prometedores para la clase media. Crecimos en un modesto piso que en su momento costó 1 millón de pesetas, pero hoy en día tiene un valor de 200 mil euros. A mi me costo 200 mil euros, es mi hipoteca, que tardaría 40 años en pagar, y el sueldo de mi padre hace 40 años y el mío de ahora no tienen la misma diferencia que el coste de la vivienda (ni de cerca).

Mi camino educativo pasó por colegios públicos y, más adelante, por uno concertado. Al llegar a estudiar Formación Profesional en electrónica, solo pude completar el primer nivel debido a las reformas en la educación de aquel entonces. Comencé a trabajar como operario de 3 y fui adquiriendo conocimientos y habilidades en el ámbito profesional en el que me desenvolvía.

Hoy en día, soy jefe de mantenimiento en una gran empresa, ubicado en esa delgada línea entre los operarios y la dirección. Me gusta mirar hacia arriba, pero donde realmente me siento cómodo es mirando hacia abajo, observando los cimientos y guiando a aquellos que aprenden de mí para que encuentren motivación y disfruten trabajando.

En la actualidad, comunicarse con los niveles superiores es como chocar contra un muro, lidiar con la prepotencia y la falta de escucha. Parece que solo su visión es la correcta, incluso cuando se les demuestra lo contrario. En mi propia empresa, me gusta transmitir que si todos estamos bien, colaborando y sin ocultar nada, todos saldremos beneficiados. Y está demostrado.

Las ansias de poder de algunas personas me han llevado a crear este partido. Creo firmemente que nos hemos desorientado en cuanto a la verdadera naturaleza del poder. No se trata de dominación, sino de entender nuestras responsabilidades y las consecuencias de nuestras acciones. Solo así, a largo plazo, todos se verán beneficiados.

Estoy cansado, desmotivado y frustrado por la forma en que vivimos. Solo veo excusas y culpas hacia los demás. Quiero tener la capacidad de equivocarme y pedir perdón, porque reconocer mis errores es mi mejor maestro. Me entristece subir al metro y no ver espíritu, ver a personas que van a trabajar con la cabeza baja, sin motivación, enfrascadas en un dispositivo buscando algo que les alegre. Nos hemos acostumbrado a este patrón día tras día, y es comprensible que hayamos llegado a este punto. Nadie nos motiva, nadie nos orienta, no sabemos en qué están ocupadas las demás personas.

Quiero apostar por la esperanza en las personas. Sé que todos tenemos un potencial increíble. No debemos rendirnos. Mi felicidad solo será posible si a mi alrededor veo felicidad. Este es mi pequeño grano de arena, pero juntos podemos construir montañas. Sin embargo, necesitamos que las personas se den cuenta y, para lograr un cambio significativo, necesitamos la participación de más de la mitad del país.

No busco votos para el partido. Busco personas comprometidas y su participación activa. Solo será posible si hay creencia en el cambio. Este partido no tendrá ánimo de lucro. Seguiré trabajando en mi puesto actual y, como persona humilde, contribuiré para que el partido cumpla con su verdadero propósito.

Me gustaría que todo esto fuera muy sencillo. Te hago una pregunta: ¿Hay algún día en el que no tengas ningún problema o te sientas simplemente bien? Si tu respuesta es NO, entonces aquí tienes un lugar. No quiero un mundo dominado por el estrés y la ansiedad. Solo te pido esos dos segundos de tu vida: uno para darte cuenta de la realidad actual y otro para creer en que podemos cambiarla.

Estoy convencido de que juntos podemos construir una sociedad mejor. Si todos estamos bien, el cambio será firme y duradero. Es hora de actuar, de dejar de lado las viejas formas de hacer las cosas y de construir un futuro en el que todos podamos encontrar la felicidad y la tranquilidad que merecemos. ¡Únete a esta causa y hagamos que suceda!